Notas de Marzo

I

Habría que revestir el mundo de significado. Ver en cada encuentro con la otredad un espejo dónde reflejarnos , ver en cada calle ,en cada gota la forma que siempre hemos tenido ; lo vacío, lo insustancial , en el sentido que pertenecemos a un universo de posibilidades. Somos intemporales y contrario a Heidegger no somos solo tiempo pulsado por la muerte ; nuestro ser fáctico se sitúa más allá de la muerte ; una extraña teleología que nos lleva a rincones oscuros lo confirma : estamos siendo llevados por un destino que configura un acto estético. Vivimos para este acto estético, para hacernos como una obra inconclusa y acabar con el cascarón del cuerpo caduco formado por una cultura decadente y plástica.

II

El amor sería eso; un encuentro consigo mismo y con el otro reflejado. El amor sería eso, un secreto encaje de posibilidades, unos ojos grandes en la oscuridad, una secreta mirada que amenaza con matarnos de ternura, un suave movimiento  donde dejamos de ser nosotros para ser algo más allá de los huesos y la sangre. ¿ No es el amor un trueno que te parte?¿ una pausa en el camino para sabernos finitos o tal vez eternos en un solo instante en que transcurre el encuentro? ¿No es el amor un desencuentro con nuestra falsa creencia  de que todo debe encajar en el mundo?. Sería un desencaje con la realidad, es ir más allá de nuestros huesos, de nuestra certera mortalidad para adentrarnos en el misterio de lo sucesivo, del horror , de la ansiedad, de la pasión que nos une a todos como especie, esa pasión que mató al Nazareno, esa pasión que nos hace hervir, caer, perdernos en medio de una noche cualquiera, es la pasión el único sentido del "amor", sustancia universal, esencia que recubre el vacío de las horas. 

III 

" Un Carácter débil y posición honrada, poco saber y grandes planes, escasa fuerza y grandes responsabilidades rara vez  escapará de la desventura" Kun-Tsé en el I-ching.

El Hexagrama 50 del I-Ching  nos revela que debemos seguir el ritmo natural del destino; la divinidad se nos presenta en forma de un caldero. En dicho caldero hierven nuestras posibilidades y la dialéctica de la vida; el agua que se convierte en vapor, el vapor que se convierte en agua; todo es transitorio y debemos seguir el ritmo natural de las cosas . " El noble reafirma su destino y acata las órdenes de lo divino" entendido lo divino como la consciencia que se percibe a si misma, como nuestro profundo sentido de pertenecer a un mundo en caos y eterna barbarie, el destino es eso decían los antiguos chinos; un hilo circular, un suave descenso al tártaro una oscura claridad, una pieza que encaja en el secreto engranaje del todo-fractal. 

The Anatomy of Melancholy