Solo quien se abre paso a las puertas del inframundo puede conocer la verdad
Solo quien se atreve a caer en la oscuridad
Y ver entre las almas yertas y desiertas de la eternidad
Tendrá el sueño de la nada
El instantáneo aroma de lo etéreo
El dulce caos de los dioses.
Solo quien pueda ver más allá de la apariencia,
De los rostros reflejados en el río del Leteo
En las manos sumergidas de los muertos
Solo quien se atreva a no mirar atrás como si lo hizo Orfeo
Y llevar la roca de Sísifo a la cueva de las sombras
Y salir por fin del instantáneo sueño
Solo ese , tendrá el valor de enfrentar la rueda cósmica
El ciclo circular, el Ixión del tiempo
Solo el tiempo nos devora
Solo el destino se forja bajo fuego.
La muerte de Séneca - Manuel Dominguez Sánchez |
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