Hoy vuelvo a escribir luego de tantos días pasajeros
flotantes
distante de mí
tantos días de antidepresivos
de negar la locura que ahonda el mundo
pero vale la pena saber que todo sigue igual
el dolor de la suave felicidad de los libros viejos
el dolor de haber perdido la memoria de mi padre y añorar su voz llena de palabras antiguas
aún existe la extraña sensación de lo que alguna vez perdí
tu nombre
tu voz
el suave sinsentido de los ojos eléctricos de piedra
de la noche distante y llena de fulgor
He perdido la ansiedad y la forma de ver el mundo desde lo oscuro
¿acaso aquella pasta maldita me ha devuelto algo de vida y me ha quitado algo de locura?
Caíste en el mundo de los que contamos los miligramos y las horas para poder vivir otro día, para seguir contando los mismos miligramos y las mismas horas.
ResponderEliminarHacemos lo mejor que podemos con lo que tenemos para poder sobrevivir.
ResponderEliminar