Te he pensado viciosamente. El mundo se desmorona, mi fuego interior destroza todo. Intento no pensar en lo malo que soy, en lo enfermo que me he vuelto, solo te muestro como soy, mi horror y mi lujuria, mi sueño y mi inspiración, mi desidia, mi abandono por el mundo, mi entrega total a tus ojos que me iluminan en la noche, tu cuerpo que se desvanece en mis dedos. ¿Sabes algo? en mi pecho cada latido mide ansiosamente el instante preciso de tu beso, de tu sexo instantáneo, cruel, delicioso, sofocante, violento. Me elevas , me destruyes. Eres prohibida, todo esto es tan innombrable y secreto, tan sutil, tan misterioso, que a veces me pregunto cómo hizo el destino para traerte. Creo mucho en el destino, y más cuando llevas tatuado en tu piel el designio, cuando soñé contigo hace tiempo. Eres un lindo deja Vú que repetiría hasta la náusea. Eres una linda perdición, un espejo en el cual me reflejo.
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