A él. - 04/01/16-
Supe de su mano la ceguera
de los sueños
los objetos
y la nada...
Reducido en la luz de sus misteriosas mariposas
el viejo ve pasar la vida
de su espejo
que lo mira
en su callada
parálisis,
en su tierno
estar ido
del mundo amarillo,
Arriba o abajo son lo mismo
si el cuerpo
es la cárcel
de este alma
que es el fuego
de otro río
que nos lleva
La parálisis del sueño
el estertor suave
que ilumina
la noche
que se abre
en su ángulo luminoso
y obtuso,
veo su mano quieta
y moribunda
alzarse
en mi pecho que retumba
como un pálpito secreto...
Profundo. Y triste. Aunque eso no tiene nada de malo. No me gusta esa gente que solo les gustan los escritos felices. Seguramente todos vamos a llegar. Aunque no se. Al menos que nos ocurra un accidente y nos vayamos antes. O alguien nos matara. O nosotros mismos cuando vemos que ya nuestro cuerpo no nos rinda, empiecen los achaques, nos encarguemos de ponerle fin a nuestro paso por este mundo.
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