Arena poética

              I

Nadie nos extrañará
en la vasta noche del tiempo
nadie sabe que hemos muerto
que volvimos
y el espejo está vacío
y los platos sucios
y la cama fría
Nadie sabe siquiera
que es un sueño
una repetición multiforme
un jardín
de sórdidas estatuas
Nadie sabe que es eterno
una vasta arena
circular
que cae
y se decanta
en un delgado hilo
hacia la nada.

II

A veces
alguien nos mira
desde el fondo de un pozo
o de un río
en la ventana de un bus
a veces hay un secreto
rostro
que sonríe
en la oscura
densidad de los cristales
y estamos rotos
y reflejados
y tristes
en las vastedad de la memoria
y eso somos:
el otro
que nos mira,
y nos dice
que seremos
arena deleznable.

Marcin Kolpanowicz Tornadopolis, 2007,