"Si quisieras regresar sobre tus huellas encontrarías que nunca has nacido, que estuviste presente desde antes de siempre en el tiempo, que tú fuiste lo primero de lo primero de lo primero, y también lo último. De modo que te dispondrás a reír victoriosamente del mundo, pero tu muerte te recordará que además de eterno estás muerto y entonces sufrirás por un instante la placidez de encontrarte agonizando en la mitad de una selva de árboles acuáticos que parecen incendiarse sin ningún fuego, y en donde tan pronto hables - igual que un habitante más de las regiones de la muerte- se escuchen al unísono las voces de los muertos y las muertas como un blanco arrullo de palomas saludándote y la barahúnda será sinfónica y explícita y comprenderás que has resucitado a otra vida, no corpórea, sólo sonora" Evelio Rosero- Señor que no conoce la luna
Soy un desnudo y un vestido. No soy la cara en el espejo, Ni aquel bajo su traje. Somos La eterna contradicción de la triple bestia, el arquetipo dibujado por Edipo . También parece que somos el doble sexo , la lucha contradictoria del vestido y el desnudo , el oprimido y el opresor, la doble cara de la moneda que cae sin reverso, somos el anverso inexistente. Nadamos en lo indistinto, en el caos de la antítesis.
Soy un desnudo y un vestido. No soy la cara en el espejo, Ni aquel bajo su traje. Somos La eterna contradicción de la triple bestia, el arquetipo dibujado por Edipo . También parece que somos el doble sexo , la lucha contradictoria del vestido y el desnudo , el oprimido y el opresor, la doble cara de la moneda que cae sin reverso, somos el anverso inexistente. Nadamos en lo indistinto, en el caos de la antítesis.
Todos somos un desnudo suicida. Un bello simulacro del tiempo.
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