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"De todo lo escrito yo amo sólo aquello que alguien escribe con su sangre. Escribe tú con sangre: y te darás cuenta de que la sangre es espíritu. No es cosa fácil el comprender la sangre ajena: yo odio a los ociosos que leen." Nietzsche

"No hay Poeta por mediocre que sea, que no haya escrito el mejor verso de la literatura, pero también los más desdichados" Jorge Luis Borges

"La Nada está hecha exactamente de la suma de vidas por venir que no serán nuestras" Albert Camus


13/4/13

Ser-para-la-muerte.

"Al brillar un relámpago nacemos, 
y aún dura su fulgor cuando morimos;
¡tan corto es el vivir!

La Gloria y el Amor tras que corremos
sombras de un sueño son que perseguimos;
¡despertar es morir!" G.A.B

El occiso estaba en una camilla Fría y metálica. El aire nauseabundo y mortal inundaba la pobre habitación cuadrangular. Había una puerta que conducía a un refrigerador gigante donde los muertos no identificados colgaban de las paredes. Un olor a entrañas y a cementerio inundaba el lugar.

Nos dispusimos a realizar la autopsia, a llenar los papeles que identifican al difunto: Números, marcas, fotografías, descripciones de lesiones. Llevaron el cuerpo al cuarto de las necropsias. 

El cadáver inerte yacía sin nombre. El olor del lugar era nauseabundo. Aquel hombre de contextura delgada de un aire taciturno , con aspecto citadino, de alguna tribu urbana, tenía una sonrisa en el rostro ( además de una herida por un cuchillo que terminó lacerando los grandes vasos que salen del corazón ) .
Mientras el técnico de Medicina Legal iniciaba la necropsia  destapando el cráneo, extrayendo el  cerebro, el tórax, el corazón, las vísceras abdominales y el inmenso olor a mierda que impregnaba el sórdido lugar, el cadáver seguía sonriendo, en un ámbito misterioso, en un tiempo olvidado y temido. 

Esa sonrisa me inquietaba, no era un sonrisa cualquiera, parecía reflejar una felicidad inalienable, algún encuentro mágico antes de extinguirse para siempre en la infalible nada que nos inunda las tripas. ¿ Acaso minutos antes de su muerte encontró alguna respuesta definitiva del mundo de los vivos? ¿ Acaso esta vida solo es un sueño delirante, un instante fugaz en la inmensa máquina del tiempo? o ¿solamente mientras se desvanecía, mientras agonizaba en el áspero pavimento, su cerebro fabricó alguna de las fantasías neurológicas que dicen que ocurren instantes antes de la muerte?. Tal vez sonreía, porque en esos pocos minutos de agonía y delirio, vio  su vida transcurrir como un simple hálito inmortal, como un volver para siempre a la eterna nada, en este ciclo que viene y  va y se repite innumerables veces. Tal vez sonreía porque la muerte no existe, porque es un trasgredir de las formas y las sombras, porque su vida siguió existiendo en cada uno de los seres que amó, porque la no-existencia no es una conclusión sino otra forma de ser y de estar, de habitar en silencio el cosmos y la nada que nos hizo de sueños.



Andrzej Kuziola- Parthenogenesis

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