con
tus
ojos
en silencio.
Somos tigres
somos peces,
peces que se besan.
Aún navego
en tus recuerdos
y te pareces al mismo río
que nos lleva
al mismo infierno
donde habito.
Aún pienso en el sonido
que hace tu voz
como las hojas secas al caer
como la muerte de un mosquito
en un estanque
como el ojo que todo lo ve
y todo lo calla.
Aún te oigo en la distancia
con piedras
en tu boca
con versos en la mía
te veo transfigurada
casi nula
ante el inmenso olvido
y prevaleces
en mis manos
y te deslizas en la arena
Ya no eres de mis sueños
sino de una región perdida
del azar
como una música que habita
cada forma
del recuerdo.
Paul Delaroche La Jeune Martyre (The Young Martyr), 1855 |
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