Pequeñas felicidades...

"Me ha faltado vida y muerte, y solo cuanto tengo son estas minucias" Borges

Perdido en un mundo de electrolitos
de partículas subatómicas
de bosones de Higgs
de Bach, Chopin, Paganini,
piel,
nimiedades,

letras que se esfuman en el aire
como melopeas
insistentes
en la arena.
Músicas
perdidas,
antiguas.
Poemas olvidados
y largas tardes
en una botella vacía.
Perdido en un mundo
imaginario
en esa sustancia incorregible
que es la vida,
en ese poema interminable
e inexorable
que son las rimas del tiempo,
en esas letras
minuciosas
que son la nada.

Perdido en el olvido, en el instante
que pasa
como una ráfaga
de sueños.

Soñando con los poemas de Whitman , con las frases de Buddha, con los relatos de Poe,
con los escritos de Borges y los versos de Neruda, en las estelas negras de Bukowski, en el satanismo de Gonzalo Arango, perdido en en nubes de libros viejos, de libros sin leer, de dimensiones sin conocer, de mundos paralelos, de vidas alternas, incógnitas e inescrutables.