defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres..."Benedetti
Defender la felicidad como una guerrilla
con los dientes y las uñas
como un ideal sin objetivo
defenderla de las estupidez y de los estúpidos
de la palidez transitoria
de la impermanencia
del olvido
defender la felicidad
de los domingos de revistas viejas
de películas repetidas
de los platos sucios
de los libros malos
de la rutina
del espasmo doloroso
y del mercado
defender la felicidad de la furia
del instante
del jodido dinero y las putas
defender la felicidad a toda costa
a todo costo
de la infamia y el egoísmo
del recuerdo y el recorte
defender la felicidad
de la muerte
de la gente que no sueña
de la gente que no ama,
de la impermanencia
del olvido
defender la felicidad
de los domingos de revistas viejas
de películas repetidas
de los platos sucios
de los libros malos
de la rutina
del espasmo doloroso
y del mercado
defender la felicidad de la furia
del instante
del jodido dinero y las putas
defender la felicidad a toda costa
a todo costo
de la infamia y el egoísmo
del recuerdo y el recorte
defender la felicidad
de la muerte
de la gente que no sueña
de la gente que no ama,
de los desalmados.
Defender la felicidad
del diluvio y la dictadura
de la poesía y el poeta
Defender la felicidad
del diluvio y la dictadura
de la poesía y el poeta
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