lluvia primigenia

"Y todos, todos aman el dolor porque sienten pulsar en él, potente, la vida que adoran; porque saben que “sobre la tierra sólo por el dolor cabe amor verdadero”, y esto, el amor, es lo que ellos persiguen y anhelan por encima de todas las cosas. Para ellos, la prueba más indubitable de su existencia no es el cógito, ergo sum, “existo porque pienso”, sino el “sufro, luego existo”. Y este “existir” es, en Dostoiewski y en todas sus criaturas, el triunfo supremo de la vida. El grado superlativo del sentimiento cósmico." Stefan Zweig - Tres maestros - F. Dostoiewski

¿Pueden acaso los días de lluvia
                        caer hacia arriba
donde las bocas de los muertos
canten y se muevan al compás del sonido
que cae como un rayo y nos rompe los huesos
y las entrañas de la tierra
son solo el arpa
de un dios obsoleto
programado por eones
                                     de silencio?
               
Todo es primordial y vacío
nada afuera
en donde las manos se tocan en la oscuridad
                      ¿puede el viento llevarnos al otro lado del reflejo
donde nadie pueda oír los gritos de la sangre
de tantos niños en la arena
            de los mares iracundos
 de la ciencia y sus diagnósticos
del hombre que acumula
caos y barbarie
y trocitos de infancia
  despedazados en monedas?.

     Hemos olvidado el camino
y la puerta que se abre
                                      ya nadie cruza los umbrales
ya nadie sabe el sueño de los ojos que se cierran
     ya nadie besa y se asusta del amor
de esa oscura fuerza primigenia
que nos lleva a la locura.