es mi corazón que late
es una cadera
es una mano triste
es una mujer que me duele
es un ojo que nos mira desde el fondo
de un pozo
o el rostro dibujado
en la ventana de un autobús
la boca en un vaso
la moneda
un zapato
un ombligo
unas tijeras
un ajedrez
una brújula
Todo yace sumergido tranquilamente
en su sueño de luces
y linternas
a veces miro
por las puertas de las casas
o en las librerías
las manos cansadas
que retumban a lo largo de la tarde
puedo ver entre las calles
tantos ciegos buscando sus ojos
pero la noche infinitesimal
nos arrulla
con su canto
¡todos duermen
su silencio
todos mueren su muerte
y nadie puede morir de otra muerte.
¿ Tocar fondo en el reflejo y abrirse paso a través del laberinto incontable de nuestra imagen ? ¿Tendrá fondo el pozo simétrico que se curva, vertiginoso agujero de gusano de espacio-tiempo que nos lleva al origen de otra nada simulada?.
Puedo intuir que detrás de todo holograma hay otra imagen ad infinitum cuyo vértigo incalculable nos depararía la locura. ¿Acaso estas manos replicadas, este paso que he dado entre las sombras ha sido y será en su eterna repetición ?. Sé que soy eterno como la arcana arena del reloj. Sé que todo vuelve en su esplendor y se depura hasta ser o no ser, como una piedra eléctrica de fuego.
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