Dedicado a Octavio Paz.
"Estoy sola y caída, grano de maíz desprendido de la mazorca del tiempo. Siémbrame entre los fusilados. Naceré del ojo del capitán. Lluéveme, asoléame. Mi cuerpo arado por el tuyo ha de volverse un campo donde se siembra uno y se cosechan ciento. Espérame al otro lado del año: me encontrarás como un relámpago tendido a la orilla del otoño." Mariposa de Obsidiana -Octavio Paz
Hoy fui de paseo en bicicleta y encontré a orillas de la carretera una mariposa muerta. Estaba llena de círculos concéntricos , parecían ojos que se cerraban y me miraban desde el fondo ciego e imperturbable, ojo centella del tiempo, ojos amarillos de fuego que me escrutan desde la alteridad, ojos de piedra obsidiana, Topacio que se derrama en su propio ángulo obtuso.
Tomé con mis manos el cuerpo inerte de la mariposa y lo sostuve por un momento en mi mano, quise llevarla a mi biblioteca y colocarla dentro de cualquier página de un libro, tener tanta belleza solo por un instante y conservarla, detenerla ,evitar que se desvaneciera para siempre. Me dispuse a llevarla, pero después de un corto trayecto, pensé que sería más bello que fuera el alimento de un carroñero hambriento, de las bacterias y los hongos, y que ,al degradarse en la inmediatez, iba a ser polvo quimérico, un triste oro que sería eternidad, relámpago suave de piedra, ¡ simultaneidad que nos arrulla desde la arista amarilla del caos! ¡ Sería polvo y niebla! ( pensaba) ¡ sería otro tigre , una moneda, un dulce pétalo que cae en las sombras ! Mariposa muerta que vuela aún en la lluvia obsidiana, dulce y triste! ¡ Mariposa de fuego Caído!.
Llegué a mi casa, abrí un libro e innúmeras mariposas salieron volando.
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