Ese otro río

"¡Caer, volver, soñarme y que me sueñen
otros ojos futuros, otra vida,
otras nubes, morirme de otra muerte! " Octavio Paz- Piedra de sol


Por un tiempo me sostuve
    a orillas de mi ser
sostuve la caída y el síncope
estuve fuera de mí
       a veces me saludaba
y me alejaba de mí por un tiempo
                   pero siempre vuelvo
y me reflejo
              solo hay ojos
y topacios
y piedras solares
que lloran vastos círculos de agua,
los cadáveres de la noche
se queman
en el agua sumergida
de los sueños,
y no hay nadie del otro lado del reflejo
              nada hay detrás
del otro,
         solo humo
de incienso
cenizas de tiempo anegado
en otro tiempo,
                nos morimos
de sed en este mar de poesía,
                nos hundimos,
y flotamos como piedras somnolientas
como azules habitantes  de la nada
monumentos
del instante
que se caen
con el paso
de lo eterno,
que se resuelven en su antítesis.
El agua de ese río
misterioso
sigue fluyendo
 en el ocaso
           y las luciérnagas
se encienden
al paso de su cauce
que circula
como la sangre
 por los ríos de la nada.

                 

Paprika” (Satoshi Kon, 2006)