de un árbol que será su signo
sabe que al paso del mendigo
contiene ya el paso del rey,
y que de tan claro despojo
donde se va anulando el mundo
nace el delirio de ser uno
en plena danza de ser otro.
Por eso, acaso, está la flor
negando al sol en su hermosura,
como en el carro de la luna
el albo auriga niega a Dios.
Por eso acaso la palabra
es el espejo del Espejo,
y el hombre, ese divino sueño,
sube cayendo hacia la nada." Cortázar
Príncipe de un pequeño reino
pudo ser el rey del mundo
se dio cuenta que la vida
es un puñado de arena
y que corre por el cause
de la nada
La vida es un instante
que pasa y nos sucede
como el sueño
la otra muerte de los dioses.
Se dio cuenta del absurdo
de este sueño innominado
de este ciclo reencarnado
de repeticiones y desdichas
La vida es como el agua,
como el agua del Leteo
olvidamos el futuro
y el pasado se repite,
somos formas cambiantes del instante
somos seres que trajinan
este río innavegable.
Las causas y las cosas
son el origen de esta vida.
El Buda descubrió
que no hay nada más allá
del instante y el ahora
que la causa de este río
de este fuego que nos ciega
es el no saber que somos Budas
es el no saber que estamos muertos.
Y bajo del árbol de Bodhi,
sigue meditando el thataghata
hizo girar la inmensa rueda
de los dharmas y los dioses
¡Nada hay fuera del Vacío
Nada hay fuera de nosotros!
¡ todo sucede y sigue sucediendo
todo muere y sigue renaciendo!
EL nirvana, ese otro sueño
es el refugio de los sabios
el infierno de los necios.
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