Imaginada

Antes de encontrarte en mis sueños
existías en las calles de pasos ciegos
nadie sabía tu nombre, ni tus ojos
Todo era mío y de nadie.
Antes de encontrarte en la incontable arena
estabas dormida sobre el musgo
vivías  del aire y de las piedras
estabas hecha del mismo material del sueño.
Tu nombre estaba en los espejos
en el murmullo mudo del olvido
en el cielo inhabitado y pálido
de las sombras que dibujan tu destino
antes de encontrarte, existías en cada forma
del delirio, en cada instante de este olvido.

Photo by Arturo Martinez

Todos saben tu nombre innumerable
Nadie habita estos poemas
solo tú cuando vienes
en las tardes grises y agrietadas.
Nadie puede decirme donde estás
solo habitas cada espacio
finito del olvido
cada instante ficticio del poema.
Imaginada , dulce y pétrea
nos buscamos como sombras
como piedras abandonadas en la playa.
Existes en los recodos de cada casa abandonada
de cada risa, de cada mujer que no existe
y que ha sido, la que fuiste.

Photo by Guido Argentini

Buscarte aún entre estas vanas cosas
habitas el instante y la furia de cada paso
te invento desde las formas imposibles
geometrías de tu piel indescifrable.
En cada reflejo veo tu rostro
mímesis de agua y olvido
caminas entre espejos rotos
jardines circulares y concéntricos.
Olvidada, simétrica, imaginada.
La sombra y las formas del fuego
no saben el color de tu ausencia.
Existes en cada poro de mi piel
en cada sombra que alarga
esta temible y amarilla soledad.

Photo by Guido Argentini

Parecías dormida sobre una nube
sobre ese lecho infalible que es la memoria
pero estás fragmentada y finita,
eres de esa legión perdida del recuerdo.
¡No despiertes!, despertar es morir
a veces cuando veo las tardes
y tus ojos somnolientos
parece que el sueño fuera ese otro olvido
pero estás dormida, en esta eternidad
en esa inmensa memoria inmortal
del azar. Me acuesto a tu lado
y  acaricio tu sombra
esa sombra imaginada de tus formas
que invento en la eternidad.

Good night Medvedev Igor

Correr es siempre volver
pero mis manos se duermen en tu piel
y mi sombra parece ser la tuya
que naufraga en tu mirada
la misma que me mira desde el fondo
del espejo, tu mirada que parece
el sueño de los hombres
o la vida de los nubes.
Nos buscamos entre sombras
navegamos en los sueños
pero siempre me encuentro
tus ojos que repiten
la melodía silenciosa
de un olvido incomprensible.

Photo By Guido Argentini

Ya somos esta finitud
este olvido que nos dejó el tiempo
fuimos esas sombras frías y calcinadas
esos momentos tibios que son ahora eternidad.
Ya somos el encuentro, el poema, la ficción
de otros. Los rostros que se sumergen
en la inmensidad del caos
somos esos instantes que se repiten,
las formas, el sueño, las miradas atravesadas
por la inconstancia. Aún somos de fuego,
aún pertenecemos al interminable azar del universo.

Goffrey Laurence Shelter