Que en paz descansen aquellos que nunca sonrieron
Y deshuesaron fragmentos
Que en paz descansen los que nunca amaron,
Odiaron, mataron amores, y los sepultaron
Que en paz descanse el amor que yace muerto bajo la cama dando mensajes póstumos, aleteos y brillos
Que en paz descansen los espantosos apegos, la mugre y la roña
De mis pies, de mis manos y mis sesos
Que en paz descanse la soledad, los amargos instantes
Aquella oscura ergástula, las frías risas de espanto y de tumba
Que en paz descanse tu alma, aquella alma que yace en las frías vísceras de la tierra, que todos los días es cotidianidad inundada
Que descanse el mundo, los poseedores, la rima, la métrica
La letra
Que descansen las academias y la ciencia
Que descanse en paz Dios y Satán
Las memorias de algún olvidado, y las fotos viejas de baúl
Y que vivan los niños
Los besos, una caricia que adorna y mata
Una daga de saliva que infecta corazones duros
Que vivan las mujeres de rojo y las de azul
Las caras redondas
El desnudo empapado en grito, y ajetreo
Que descansen las pretensiones y las dudas
Las falsas promesas olvidadas en botellas angostas
Que descansen los dientes y la lengua
El lenguaje y las visas
Las fronteras
Que en paz descansen todos los días, las noches, mi almohada,
Que vivan los sueños
los árboles,
La lluvia, la palabra suave
La angosta y la pequeña
Que vivan los aleteos, el vuelo lejano
Y el mediodía, que viva el olvido y que muera la memoria
Las arrugas de identidad
que en paz descansen todas las viejas adoraciones y las nuevas
el tiempo y la pesadumbre
que en paz descanse todo aquel que sueña dormido
los pies con zapatos finos
que descansen mis manos y mis letras,
la tinta y murmullo
que descanse la hebra y la vida
y las matronas , los embarazos
que descanse la energía atómica
el humo de los carros
pero no el de la pipa
ni las pompas de jabón que aletean, giran y rompen
que descanse en paz, este fragmento que acaba de morir en alguien.
La lluvia, la palabra suave
La angosta y la pequeña
Que vivan los aleteos, el vuelo lejano
Y el mediodía, que viva el olvido y que muera la memoria
Las arrugas de identidad
que en paz descansen todas las viejas adoraciones y las nuevas
el tiempo y la pesadumbre
que en paz descanse todo aquel que sueña dormido
los pies con zapatos finos
que descansen mis manos y mis letras,
la tinta y murmullo
que descanse la hebra y la vida
y las matronas , los embarazos
que descanse la energía atómica
el humo de los carros
pero no el de la pipa
ni las pompas de jabón que aletean, giran y rompen
que descanse en paz, este fragmento que acaba de morir en alguien.
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